El renacimiento de la vid: explorando el lloro después de la poda en Bodegas Rauda
En el viñedo de Bodegas Rauda, donde la tradición se une con la innovación, presenciamos un espectáculo único cada primavera: el lloro de la vid. En este artículo, te invitamos a sumergirte en el fascinante mundo del renacimiento de la vid después de la poda, un fenómeno que marca el inicio de un nuevo ciclo de vida en nuestros viñedos
El lloro de la vid es un fenómeno natural que ocurre después de la poda invernal. Cuando las brisas primaverales acarician los viñedos de Bodegas Rauda, las cepas comienzan a despertar de su letargo invernal. Es en este momento que las lágrimas de savia brotan de las heridas de la poda, marcando el renacimiento de la vid y anunciando la llegada de una nueva temporada de crecimiento y fructificación.
El vínculo entre la poda y el lloro
La poda es una práctica vitícola fundamental que prepara a la vid para el ciclo de crecimiento que se avecina. En Bodegas Rauda, cada corte realizado durante la poda se realiza con precisión y cuidado, con el objetivo de promover un crecimiento saludable y equilibrado. El lloro que sigue a la poda es una confirmación visual de que la vid está respondiendo positivamente a este cuidado meticuloso.
En Bodegas Rauda, el lloro de la vid es más que un proceso biológico; es un símbolo de renovación, esperanza y el continuo ciclo de vida que caracteriza a nuestros viñedos.
Cada lágrima que brota de las cepas representa la promesa de una cosecha excepcional y la perpetuación de nuestra dedicación inquebrantable a la calidad y la excelencia enológica.